Lago de Maracaibo.

Cada día que transcurre, el Lago de Maracaibo es agredido con la introducción de diferentes elementos y sustancias contaminantes, entre ellas el petróleo y sus derivados los cuales son de larga vida y permanencia, es decir, no biodegradables. A esto se le une la proliferación sin control alguno de la planta Lemna SP, especie de lenteja verde que arropa alrededor del 15 por ciento de su superficie. El problema con esta especie es que al cubrir esa gran proprorción de las aguas del lago, evita que la luz solar penetre y puedan cumplirse los pasos respectivos del proceso de la fotosíntesis y por ende se aminora significativamente la producción de oxígeno, lo cual a la larga podría ocasionar la eutrofización de este cuerpo de agua. De continuar esta grave situación, es posible que en un mediano plazo ya la proporción de oxígeno disuelto en el agua sea tan escasa que los peces y otras especies que allí hacen vida, no puedan sustentarse y la anoxia los eliminará progresivamente, lo cual en definitiva representará la "muerte" del lago.

Es lamentable que a este problema se le haya tratado siempre con un tinte político y que no hayan hecho converger todos los esfuerzos y recursos necesarios para sanear al lago.

El Lago de Maracaibo es fiel reflejo de como anda el país en todos los sentidos. En esta última década, la gestión ambiental está reprobada y si no pregúntenle a aquellos que ofrecieron hacer de La Carlota un gran parque y del río Guaire una corriente navegable y de esparcimiento.

Edgar Bolívar Rz.

M.Sc Gerencia Ambiental